Fernando todavía no puede creer lo que le pasó. Y su caso es el claro ejemplo de lo que está sucediendo en Tucumán (en el mundo para ser exactos, pero es nuestra realidad la que nos mantiene en alerta) y que preocupa a las autoridades. Este hombre de 54 años, que pidió por razones laborales que no se publique su apellido, se enteró de que había contraído coronavirus por una casualidad. Pero transitó la covid sin un solo síntoma y además, aparentemente, sin contagiar a nadie. Al menos, cuenta, él pasó toda la enfermedad conviviendo con su familia en un departamento y nadie más de la casa la tuvo. “La gran pregunta es cuánta gente como yo circula por Tucumán”, razona.
Inmunizado sin saberlo
Fernando trabaja en una dependencia en la cual tiene mucho trato con otras personas, aunque a raíz de la pandemia esos tratos se hicieron más espaciados. “Desde el principio me cuidé a full. Pero nunca dejé de hacer mis actividades normales. Vivo a unas cinco cuadras de mi trabajo e iba y volvía caminando”, explica. ¿Y cómo se enteró de que se había contagiado el virus? “Hace dos meses mi esposa me comentó que había estado en contacto con una persona que luego había sido internada por Covid 19. Entonces, por precaución la acompañé a hacerse análisis. Fuimos junto con mis hijos, que ya son grandes. Y a todos les dio negativo. Y ahí fue cuando la bioquímica me dijo que yo ya estaba inmunizado, que había tenido coronavirus y lo había superado. Pero nunca tuve ningún síntoma”, se sorprende. “Lo que no sé es cómo me contagié. No estuve con ninguna persona que yo sepa que haya tenido la enfermedad. La pasé parado, trabajando. Me dijeron que había tenido una carga viral muy baja y que ahora estaba con las defensas bajas”, explica.
Lo primero que le llamó la atención es que no hubiera contagiado a nadie de su familia, y lo segundo, que no haya sentido absolutamente nada, lo que le permitió haber seguido con su vida normalmente. “Yo soy alérgico. Tomo muchas vitaminas por alérgico, mucho pomelo. Hago actividad física todos los días, en el departamento con rodillo, y hago trekking con mi hija cuando puedo los fines de semana. Yo no tuve fiebre, ni tos, ni nada. Y en cuanto al cansancio, siempre tengo el cansancio normal de una actividad que conlleva estrés, pero nada del otro mundo. No dejo de sorprenderme”, aclara.
A donar plasma
Fernando asegura que, según le dijeron, ya no podría contagiarse de nuevo. “De hecho voy a donar plasma. Tengo anticuerpos”, explica. “Siempre tomamos las medidas de bioseguridad en mi casa y en el trabajo. El alcohol en gel, la lavandina en el piso, uso barbijo normalmente aunque, como soy alérgico, me cuesta mucho respirar cuando lo tengo puesto”, relata. “Me dicen que puede haber muchísimos casos como el mío, de personas que pasaron por la enfermedad pero ni cuenta se dieron. El tema es saber si realmente contagiamos o no. Al menos yo conviví con mi familia y ninguno tuvo coronavirus. Obviamente el poder de contagio de este virus es altísimo, pero no todos contagiamos. Por eso hay que tener mucho cuidado”, advirtió.
La situación que relata Fernando es la que más preocupa entre las autoridades. De hecho, en la edición de ayer, los intendentes advirtieron que saben que hay mucha gente que circula por las calles y que son portadoras del virus. En ese sentido, ocho de cada 10 casos positivos se dieron en el principal aglomerado urbano provincial, es decir Capital, Yerba Buena, Tafí Viejo y Banda del Río Salí. Y que las próximas semanas serán las peores, según reconocieron los intendentes consultados.
Alta duplicación
En ese sentido, la ministra Rossana Chahla fue concreta. “Estamos teniendo duplicaciones cada 11 días. Si la gente no se cuida vamos a saturar el sistema. Hay que tener en cuenta que un paciente no desocupa una cama de un día para otro. Son 14 días y la duplicación es menor. Hoy en camas modulares (de baja complejidad) estamos bien, pero hay que tener mucho cuidado con lo que está pasando con las camas de complejidad, no sólo por la cantidad disponible sino también por el personal de la salud”, explicó.
En diálogo con LA GACETA la ministra no quiso hacer comparaciones con la situación de Salta, donde volvieron a fase 1. “Se analiza todos los días lo que está pasando y hacemos un informe. Si los contagios se disparan habrá que tomar una decisión. El principal problema siguen siendo las reuniones sociales. La gente tiene que entender que es allí donde se producen los mayores focos de contagio”, afirmó.
En cuanto a los asintomáticos, Chahla advirtió que se trata de la situación más compleja ya que justamente no tienen síntomas. “De cada 1.000 estudios que hacemos, el 60% está contagiado. Nosotros decimos que si una persona da positivo, la familia entera debe aislarse por el vínculo estrecho. Por más que no haya otros contagiados. No tiene sentido hacer hisopados entre contactos estrechos”, dijo. “Es una enfermedad muy dispar, de la que aprendemos todos los días. Puedo haber estado tomando un café con una persona y 48 horas después comenzar con síntomas. Por eso hay que extremar los cuidados”, alertó. “En esto, como en la medicina en general, no hay una regla que abarque a todos. No sabemos si hay reinfección; no todos tienen inmunidad a pesar de haber tenido la enfermedad. Cuanto más cantidad de contagios, más duplicación vamos a tener”, afirmó. Y reiteró: “si la gente no se cuida vamos a terminar de saturar el sistema”.